Aunque los dolores invadan cada milímetro de mi cuerpo, siempre hay una razón para sonreír, en este caso MI HIJO, que con este simple gesto que hizo hace unos días, a mi me da fuerza y alegría para seguir mirando hacia delante. Tengo muchísima suerte de tenerle a él y a mi chico. Son el motor más importante de mi vida. Os quiero muchísimo!!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario